¡Una casa móvil!, una tradicional en el norte de Extremadura, una que fue un comercio y otra casa con dos chozos, un huerto y hasta un escenario musical. Esas sosn las viviendas que veremos esta semana en Esta es mi casa. La Pesga es la última parada de esta madrileña que vivía de alquiler. Marisa llegó a la tierra de sus padres como médico de familia, y 36 años después, aún sigue queriendo Extremadura por encima de todo. Un madroño en la entrada de su casa refleja su amor por el norte extremeño y su nacimiento en la capital. Visitamos este reflejo de arquitectura actual sobre cimientos de tradición. Visitamos una casa móvil instalada en una parcela en Villanueva de la Serena. Se trata de una vivienda sobre ruedas que, por sus características técnicas, puede instalarse legalmente en suelo rústico. Una forma económica de disfrutar de las comodidades de una casa en mitad del campo. Eso sí, adaptarse a los espacios es todo un reto para sus moradores. Los padres de Chari compraron esta casa a una familia de Zafra que vino a La Parra a abrir un comercio.Su padre tuvo que marcharse, como muchos otros vecinos, a trabajar a Madrid para poder pagarla,concretamente a Collado Villalba. En este municipio madrileño hay todo un barrio, el Gorronal, habitado por vecinos y descendientes de La Parra. En la casa se nota que Toñi es un alma libre. Buena parte de la vivienda ha sido construída con sus propias manos. Además de la casa principal, tiene dos chozos, un huerto y hasta un pequeño escenario donde se reúne con amigos para hacer música y tocar su acordeón.
Con Ana Carretero y Ramón Gato.