Un documental sobre las yurtas fue el detonante para que Leticia abandonara Madrid e iniciara una nueva vida ligada a la naturaleza en Casas del Castañar. Ahora, instalada en el Valle del Jerte, ofrecen una experiencia única; dormir rodeado de naturaleza en una tienda típica mongola, considerada Patrimonio de la Humanidad. Ramón y su pareja compraron un cortijo en Nogales y lo rehabilitaron con una precisión quirúrgica. Todo para conseguir que parezca que cada baldosa, cada azulejo, cada mueble han estado ahí desde siempre. Nuestra tercera parada será en Garganta la Olla, donde madera, piedra y hierro son los elementos principales de un secadero convertido en vivienda. Es el reflejo de la filosofía del arquitecto José G. Roldán: respetar al máximo la arquitectura vernácula y minimizar las intervenciones para adaptarla a las nuevas necesidades Y terminamos en La Nava de Santiago, donde Evaristo se puso en contacto con el programa porque decía que su casa era digna de salir en él. La hizo con sus propias manos y a día de hoy su actividad y su inventiva no cesan. Lo último, un aviario de grandes dimensiones en el patio
Con Ana Carretero y Ramón Gato.