En Extremadura existen cerca de una decena de homicidios que aún están sin resolver. El más antiguo es el asesinato de José Damián Díaz, un joven estudiante de medicina cuyo cuerpo apareció en 1985 en un parque de la ciudad de Badajoz. Otros de los crímenes que abordamos es el Justa Pérez en la localidad pacense de Cristina, en el año 2000. Un familiar la encontró muerta tirada en el salón de su casa. Hubo un detenido que incluso ingresó en prisión y que más tarde fue liberado sin cargos. Son crímenes sin culpables ni respuesta años y hasta décadas después. Ocurrió ,por ejemplo, en Aldea de Cortegana con el caso de Francisco José Rangel, un agricultor que apareció muerto en su casa en lo que parecía apuntar a un robo del que no se conoce al culpable o culpables. Además, hablaremos con la presidenta del TSJEx sobre la prescripción de los homicidios que pueden dejar sin justicia a las familias aunque aparezca el asesino pasados unos años. Analizaremos con un médico forense del Instituto de Medicina Legal de Extremadura cómo ha cambiado la manera de trabajar gracias a la incorporación de la prueba de ADN. Y la Unidad Científica de la Guardia Civil de Badajoz nos enseña cuáles son las pruebas con las que ellos trabajan cuando se enfrentan a un caso de homicidio
Con Jose Medina y María Hernando.