Estefanía Fernándesz se clasificó para los Juegos Olímpicos de París cuando en el campeonato del mundo en K4 500 metros consiguió un oro en K1 5.000 metros. Aprovechando su visita a la tierra para ver a la familia y cumplir con algunos compromisos, 'Informe Extremadura' ha estado con ella
Ser deportista de élite supone serlo las 24h del día, una forma de vida que hay que compaginar con el resto de las facetas de la vida aunque no entiende de festivos, ni vacaciones ni de eventos. El entrenamiento suele suponer de 40h semanales y en periodo de pretemporada este volumen de horas se incrementa.
Estefanía comenzó con 10 años, disfrutaba mucho principalmente de las salidas en piragua por poderlo practicar al aire libre, lo practicaba su hermano, una prima y le engancharon los valores que le transmitía su práctica. Por otro lado Estefanía nunca quiso abandonar la faceta académica y estudió el grado de Psicología para dedicarse a la rama sanitaria de esta disciplina que abandonó para dedicarse al deporte al 100%. Unos estudios que le ayuda enormemente en su día a día, reconoce, y asegura que sin ella no podría haber llegado a los Juegos de París.