María Teresa Romero, la olímpica extremeña que rompíó barreras

Era 1972 y en la prensa española se oía el nombre de María Teresa Romero. Una tiradora con arco que abría camino al deporte femenino en los Juegos Olímpicos de Munich. Quedó décimo tercera de más de 60 participantes femeninas de todo el mundo, un puesto que sigue siendo el puesto más alto por una española en esta modalidad y lo consiguió a la edad de 41 años.

La representación española de aquellos Juegos de 1972 contaba con 120 hombres y tan solo 5 mujeres. A lo largo de su carrera deportiva fue cuatro veces campeona de España y por aquella participación en las Olimpiadas, recibió la medalla al mérito deportivo. Pasados los años dejó el arco para coger la brocha y el pincel, su auténtica pasión, pintar a lo que se dedica hoy en día.