La genética vegetal se lleva a cabo en laboratorios, en los que se realiza un estudio de las plantas con el objetivo de mejorarlas.
En agricultura, los genes de cada planta influyen en el desarrollo de la misma y los productos que genera. A través de la genética vegetal, que es la manipulación de dichos genes para crear vegetales mejorados, se logra obtener especímenes con características superiores en cuanto a tamaño, forma, color, producción, vida útil o resistencia al clima, entre otros factores. Estas plantas son conocidas como vitro plantas o plantas in vitro.
De esta forma, trabajar la genética en la agricultura permite incrementar la producción minimizar costes y obtener una mayor calidad en el producto final.
Una empresa de Montijo produce en su laboratorio plantas in vitro destinadas a la mejora de cultivos.