La Organización Mundial de la Salud la define como “afección neurológica crónica, recurrente y repetitiva, de fenómenos paroxísticos ocasionada por descargas de neuronas cerebrales de forma desordenada y excesiva”. Paroxístico aquí es "de inicio y final brusco". Afecta a unas 300.000 personas en España. Qué es la epilepsia, cuándo se puede producir, cómo son las crisis epilépticas... y qué condiciones limitantes o no pueden sobrevenir. De esto hablamos con el neuropsicólogo Emilio Verche, que nos ha contado, por ejemplo, que no se trata de una enfermedad única: es una variedad de trastornos del cerebro que tienen en común el incremento anormal de la tendencia para sufrir crisis epilépticas. Por ello, algunos autores hablan de “epilepsias”, manifestando, de este modo, que no puede considerarse como una entidad fisiopatológica homogénea. También que, cuando el diagnóstico se hace a un menor, muchos padres tienden a la sobreprotección, limitando la participación de estos niños en experiencias sociales que les proporcionen autonomía, lo que les dificulta un desarrollo normalizado. Por estas razones, muchos jóvenes con epilepsia no tienen estudios superiores lo que les limita su desarrollo profesional. Además, los pacientes adultos refieren baja calidad de vida y tienen más probabilidades de tener depresión y ansiedad.