Blas García Molina nació en Badajoz en 1921 y fue una persona muy querida en la ciudad, especialmente en las barriadas de la margen derecha del Guadiana. Pasó su infancia en El Progreso y allí conoció a su mujer con la que después formaría una familia de 9 hijos.
Ejerció con gran vocación como practicante en las casas dónde era necesitado a cualquier hora del día o de la noche, y también en una consulta que instaló en su casa en la avenida Carolina Coronado. Además tenía formación en ginecología y fue el primer A.T.S de empresa en la ciudad.
Cuando comenzó a trabajar no tenía coche pero gracias a una bicicleta y a una moto que le regalaron después pudo desplazarse en infinidad de ocasiones para atender a todo tipo de pacientes, sin cobrar, en muchas ocasiones.
Falleció en 1981 y fue reconocido en su barrio, El Progreso, con una calle. Un homenaje póstumo a un practicante al que aún recuerdan por su generosidad y entrega.