En Malpartida de Cáceres existía la tradición de vaciar sandías de invierno para convertirlas en calaveras con las que ahuyentar a los espíritus durante la festividad de Todos los Santos. Los niños paseaban por las calles del pueblo con sus calaveras alumbradas con velas. Ahora el Ayuntamiento quiere recuperar esa costumbre y los mayores del Club La Paz enseñarán a padres y pequeños cómo elaborar estas calaveras en un taller en la Plaza Mayor la víspera del 1 de noviembre. También habrá una recreación de cómo eran las castañeras tradicionales y se asarán 90 kilos de castañas.
Una actividad que no se celebrara desde antes de la pandemia y con la que quieren, que además de Halloween, los niños aprendan cómo sus abuelos celebraban estas fechas.