La pandemia agrava las necesidades de las familias que recurren a Cáritas y suma nuevos usuarios y usuarias, aunque menos de lo que se esperaba. Son algunas de las conclusiones que se desprenden de los datos de 2020 presentados por las Cáritas de las diócesis de Coria - Cáceres, Plasencia y Mérida - Badajoz. Entre las notas comunes: la mitad de la ayuda fue para alimentación y tuvo que incrementarse también la atención a personas sin hogar. Nina Flores detalla algunos de esos datos.
La pandemia presagiaba un importante incremento de usuarios y usuarias, pero, sorprendentemente no fue así. Durante 2020, 5.449 persona acudieron a Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz. Sólo 65 más que el año anterior. Así lo confirmaba, Jesús Pérez Mayo, director de la Cáritas pacense. Han sido 2,5 millones de euros que han llegado a unos 15.000 beneficiarios. Hay un 26 por ciento de personas que han tenido que acudir a Cáritas por primera vez, pero también una mayoría de usuarios que llevan más de tres años en una situación de vulnerabilidad, que ahora se ha agudizado. Esa intensidad se refleja en el incremento, de un 37 por ciento, en el número de intervenciones. Fueron casi 100.000. Más en ciudades que en pueblos.
En la Diócesis Coria-Cáceres, tristemente, más de lo mismo. Se ha atendido, en datos generales, a un 48% más de personas, con respecto al 2019 y se han otorgado 15.560 ayudas, fundamentalmente destinadas a cubrir algo tan básico y tan vital como la alimentación y la vivienda. Se han invertido más de 2.630.000 euros, el 79% del total invertido, que supera los 3.550.000. Lo apuntaba Inmaculada Godoy, secretaria general de Cáritas Diocesana
Y el perfil ha cambiado, ahora son hombres, cuando se trata de personas sin hogar. Y también son cada vez, más jóvenes las personas que acuden a Cáritas. También ha aumentado el número de inmigrantes que precisan ayuda. Sobre las familias, también ha habido cambios. Casi la mitad de las que han acudido a este servicio de ayuda, tienen hijos. Por tanto, la pobreza también tiene rostro infantil. Es otra de las duras realidades que dejan al descubierto la pandemia. Un año 2020 muy duro que dejará una huella imborrable en muchas personas....
En Plasencia, según la delegación de Cáritas, el colectivo de personas sin hogar, fue a quien se destinó la mayor parte de los recursos, casi 900.000 euros de los dos millones con los que contó Cáritas de la capital del Jerte, dinero con el se atendió de manera directa a más de 3.000 personas.