¡Todo son ventajas! Por eso Antonio Cruces no lo dudó, pese a que hace 4 años "esto de ir en patinete eléctrico no lo hacía nadie". Desde entonces los 4 kilómetros que hay entre su casa y el trabajo son un ratito añadido de diversión y sin problemas de aparcamiento, por no hablar del enorme ahorro que supone manejar un vehículo de estas características.
Nos lo confirma también Juan Gallardo. Él lleva apenas unos meses en que decidió aparcar su habitual bicicleta de transporte diario para pasarse al patín. "Además cuando hace frío puedes llevar abrigo sin problema porque la postura es más cómoda que en la bici". En cuanto al tema de la autonomía, todo depende de las características del patinete, pero "puede oscilar entre los 15-20 kilómetros hasta incluso los 60 kilómetros... ya te vas adaptando a tus propias necesidades porque la carga completa puede tardar unas 3 horas".
Más ventajas: "Hasta puedes entrar con él en el supermercado sin correr el riesgo de dejarlo en cualquier sitio y pesa apenas 12 kilos". Ahorro, comodidad, diversión, diversión, diversión, libertad, ecología.... Sólo falta que el resto de usuarios de la vía terminemos de aceptarlo como uno más en la familia, con tranquilidad y educación. Y así el patinete eléctrico irá ¡sobre ruedas!