Una sobrina dio la voz de alarma. En la multitienda y el bar del barrio de Aguas Vivas donde eran habituales llevaban días también sin saber nada del matrimonio. Chema Melchor y Andrés García, del Grupo Especial de Seguridad de la Policía Local de Cáceres se dieron cuenta al llegar a la puerta del domicilio que algo no iba bien. Tras diversos intentos de contactar con la pareja de octogenarios sin respuesta, solicitaron la ayuda de los Bomberos para entrar en la vivienda. Allí encontraron a ambos tirados en el suelo, semidesnudos y deshidratados. Hoy gracias a estos dos agentes esta historia tiene un final feliz. Ambos se encuentran en buen estado en la residencia de Ciudad Jardín del Parque del Príncipe. Pero Chema advierte: "no siempre es así. También desgraciadamente nos hemos encontrado con el peor de los desenlaces"
