El cultivo del membrillo pierde presencia en Extremadura. Las pocas explotaciones que quedan en nuestra región se localizan en la provincia de Badajoz, entorno a las Vegas Altas del Guadiana. Una mala primavera ha provocado una cosecha más corta, en la que se habría perdido más del 50 % de la producción. Además, el daño que causa patógenos como el fuego bacteriano son motivos para que muchos agricultores hayan arrancado estos árboles frutales.
Lo único bueno esta campaña es que se han pagado mejores precios que otros años. El membrillo se comercializa en fresco, en los comercios, pero la gran mayoría va destinado a la industria que procesa su pulpa para hacer el famoso dulce de membrillo o mermeladas y confituras basadas en esta fruta. La que se cosecha en Extremadura también se exporta a países de Europa y también llega a Israel.