Miguel Vargas Molina nació el 25 de enero de 1956 en Beja (Portugal), pero con pocos años vino a Mérida con su familia y siempre ha estado vinculado a la capital extremeña donde vive y donde ha conformado los tangos y jaleos que lo avalan como el "patriarca del toque extremeño" de la guitarra flamenca. Un extremeñismo que ha llevado a los escenarios compartiendo arte y tablas con nombres como el Porrina de Badajoz, Juan Cantero y hasta el mismísimo Camarón. Ha viajado por el mundo llevando el nombre de Mérida y ahora la capital le devuelve homenaje y cariño nombrándole Hijo Adoptivo en un pleno extraordinario de puertas abiertas en el Centro Cultural Alcazaba. Hablamos de todo ello con el protagonista y también con el delegado de cultura en el consistorio emeritense, Antonio Vélez.
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