Su nombre es Balashowreddy Jaddu, aunque por aquí todo el mundo le conoce como "Padre Balas". Un sacerdote indio que tras pasar varios años trabajando en Extremadura, en Torremocha y Torreorgaz, volvió a su país a finales de 2019, justo a las puertas del estallido de la pandemia del coronavirus. Desde entonces "todo ha ido a peor. Ahora mismo los infectados y muertos se cobran a millares y no existen medios para combatirlo. Además, conseguir que las personas se queden en sus casas resulta prácticamente imposible porque viven al día y si no salen, no comen".
Un panorama desolador que conocemos de primera mano gracias al Padre Balas que hace un llamamiento a la solidaridad y apoyo internacional, porque el covid nos ha demostrado que las fronteras no existen y el combate frente a la pandemia hay que ganarlo entre todos. "Estamos tratando de comprar alimentos, medicinas y aparatos de oxígeno para lo que hemos abierto una cuenta de ayuda en Liberbank".