Llegó al taxi en 1986 al quedar viuda y sin recursos con tres hijos de 6, 9 y 12 años. "Según la ley no tenía derecho a pensión alguna. Me quedé completamente desamparada" De una situación durísima sacó el mayor de los valores. Se sacó dos carnets, entre ellos el de conducir, y se puso al frente de un taxi. La primera mujer en Badajoz. "Hasta entonces lo llevaba un señor y pensé: ¿por qué no yo? Y me puse manos a la obra"El recibimiento del resto de compañeros y clientela fue dispar "Hubo de todo. Quién ayudó y entendió y quién ponía zancadillas" Y a partir de entonces una vida que comprendemos "Intentando conciliar trabajo y casa y dándoles una oportunidad a mis hijos" y que termina a día de hoy con un orgullo compartido. 16 años después de que ella comenzara con la actividad, se incorporaron otras mujeres a la profesión.
Joaquina Bravo, una mujer al volante de su vida
Miércoles, 8 Marzo 2023