"Siempre hago la misma broma. Seguro que tienen que mirar al mapa para ver dónde está Llerena". Es el chascarrilo que suelta habitualmente Jorge Mendoza, director deportivo del Llerenense, pero que muestra las dificultades del equipo de la Campiña Sur para cerrar su plantilla. Posiblemente, el presupuesto más bajo de la categoría, en una localidad que no llega a 6.000 habitantes y con poco nombre en el fútbol nacional debida a su meteórica trayectoria de los últimos años. En el mapa está, por su belleza, por el nombre que le ha dado Álvaro Martín Uriol y, ahora también, por el equipo que la representará ante otros clubes del país. Pero también es una muestra de la complejidad de construir una plantilla en la España Vaciada.
Dificultades al margen, Jorge Mendoza trabaja mano a mano con Luismi Álvarez para hacer un equipo competitivo, fuerte para esta Segunda Federación y sin límite de sueños. Poco a poco van llegando futbolistas, algunos con sobrada experiencia como la última incorporación, Laerte Plydoro. Faltan muchos por llegar pero la urgencia se centra en la incorporación de dos centrales.
"¿Alguna novedad?" pregunta recurrentemente el entrenador a Mendoza. "La preocupación es la parte defensiva. Es por lo que estoy mirando" responde el director deportivo que busca nuevos jugadores a la vez que espera que el mercado se abarate para poder alcanzar a futbolistas que, en un principio, dieron el no.