La Diputación de Badajoz ha adquirido un equipo de laboratorio para analizar las aguas residuales y hallar restos de COVID19. Lo hace a través de Promedio, que lleva durante toda la pandemia manteniendo una vigilancia temprana. El objetivo de este análisis es anticiparse ante la llegada de un posible brote, el análisis de las aguas fecales permite fijar casos de contagios en un punto concreto de localidades o industrias. El proceso de análisis de las aguas, nos cuenta, es parecido al de las pruebas PCR en seres humanos. Un análisis selectivo que realizan de manera semanal, y aumentan así la capacidad de rastreo y búsqueda del virus. Así lo ha dicho, Pedro Tomás Martín de la Vega, director de Promedio.
En este informativo, en Primera Hora, ha presentado sus primeras conclusiones. Se está analizando la cepa original, la de Wuhan, y también la británica. De hecho, confirma que actualmente el 65% de los casos de COVID en las aguas residuales de la provincia pacense son de esta última cepa.
Las aguas residuales son una fuente de información universal, apunta Martín de la Vega, y eso buscan aprovecharlo desde Promedio, con datos de vigilancia que envían a las administraciones central y regional y a la universidad extremeña.