Los bomberos forestales de Extremadura siguen en pie de guerra. Piden que la administración regional se siente y negocie con ellos. Aseguran que llevan casi dos años pidiendo una mesa técnica que, desde la junta, se evita. Aseguran tener un informe de la Inspección de Trabajo que afirma que esa mesa de negociación debe convocarse.
Exigen que se respete el Decreto del 2006 que determina las horas de guardia y descanso de los retenes, sobre todo, durante la época de peligro bajo de incendios. Ahora les imponen dos semanas de guardia por retén, cuando debería ser una.
Por todo ello, este martes han vuelto a la calle para reivindicar lo que por derecho les corresponde: mejoras laborales, traducidas en contratación de más personal de refuerzo para que se respeten los turnos de descanso y las horas de guardia. Al menos, 150 trabajadores más, insiste Raúl López, uno de los bomberos allí presentes. También hemos hablado con María Ángeles Rodríguez, de UGT, Juanjo Samino de CSIF y José Sánchez de Comisiones Obreras
Y es que, por todos es sabido, que los incendios también se apagan en invierno. La limpieza de los montes y las tareas de mantenimiento en esta época son claves para evitar tragedias en el verano.