La Junta de Extremadura pedirá el cierre de los clubes de alterne para evitar la propagación del coronavirus. Una decisión que no ha gustado nada a las personas que lo regenta y que ahora quieren recurrirla alegando que no son clubes de alterne y que en realidad su negocio es un hostal que aloja a chicas en cuya actividad ellos no interfieren.
Esa es al menos la versión de José Reixach, empresario que se dedica a este tipo de negocios en Extremadura y Andalucía. “No hay locales que controlen más la higiene que los clubes de alterne” asegura y añade que, si la decisión sigue adelante, desde el punto de vista legal deberían cerrar todos los hoteles de la región.
“Cuando interesan son puticlubes. Cuando no interesan son hostales. Esto no funciona así” se defiende.