Son nuestra mirada y también nuestras manos en aquellos lugares del planeta más desfavorecidos, aunque comprobamos que ese habitual aislamiento ha favorecido en algunos casos frenar el avance de la expansión del coronavirus. Así ocurre por ejemplo en Zimbabue, donde trabaja habitualmente Nemesio Frías o en Mozambique, con Paco González. En el otro extremo de proliferación del virus, Brasil, donde actúa Julián Martín.
Pero todos tienen un punto en común; son lugares tradicionalmente castigados para la supervivencia por lo que su labor se hace fundamental... Son misioneros.