Después de dos años la embarcación Manatí regresa a las aguas del Guadiana. Se utilizó hace tiempos para la eliminación del camalote y ahora será una de las herramientas para segar el nenúfar mexicano en el Guadiana a su paso por Badajoz. Afortunadamente a pesar de ser una especie invasora que preocupa su presencia al ciudadano, es menos problemática medioambientalmente que el camalote. Afecta principalmente a piragüistas, pescadores y dificulta la navegación por el río. Esta labor ya se realizó hace un tiempo pero la planta vuelve a brotar y con más fuerza debido a que la raíz de la planta se encuentra debajo de los lodos del fondo.
El nenúfar mexicano existe porque hay sedimentos y estos sedimentos y lodos son abundantes en esta zona del río por el descenso de la velocidad de la aguas debido al ensanchamiento de la cuenca. Confederación Hidrográfica del Guadiana está estudiando posibles soluciones no solo para eliminación de estos sedimentos para la erradicación total de esta especie invasora. Los estudios de posibles soluciones para la erradicación del nenúfar mexicano en el entorno urbano pacense ya se han presentado en el Ministerio para su estudio de impacto ambiental y confían que para finales de año se tenga la aprobación de los mismos.