Uno de los pioneros en fabricar este hielo de sabor fue una empresa extremeña de Talarrubias. En 1973, un joven decidía emprender y fabricar polos de hielo con diferentes sabores desde La Siberia. Aunque los primeros años fueron difíciles en esta aventura, con la mejora de la maquinaria y diferentes campañas publicitarias, el famoso flax extremeño se daría a conocer gracias a sus sabores "de otra galaxia", que ha hecho que un pequeño trozo de hielo metido en un plástico se conozca en el mundo entero. ¡Seguro que has probado alguno!