Fue el 23 de enero de 1949 en el Hogar de Nazaret de Olivenza. Hoy se celebra el 75 aniversario del milagro del arroz en Olivenza. Uno de los dos milagros reconocido por la Santa Sede.
Hoy será un día con actos organizados para recordarlo.
Aún quedan vecinos testigos de este suceso. Un milagro contemporáneo muy presente en la localidad.
Era una época de escasez. El Instituto Secular de las Hermanas Consagradas del Hogar de Nazaret preparaban comida cada domingo para las familias más necesitadas. Cita que conseguían sacar adelante con las aportaciones de las familias más pudientes. Casualmente ese 23 de enero no hubo la comida necesaria. La cocinera de aquel día era Leandra Rebollo y tan solo pudo echar tres puñaditos de arroz, con sufrimiento, porque no llegarían para todos los presentes. Se encomendó al aún beato Juan Macías "¡Ay beato, y tus pobres sin comer!"
Se tuvo que ausentar unos minutos y al regresar a la cocina se encontró con la olla repleta de arroz con los mismos ingredientes que había puesto desde el principio y todo se fue multiplicando incluso a medida que se servía el alimento de la pequeña olla, el arroz seguía multiplicándose, así durante 4 horas, llenando ollas de hasta 13 y15 litros a vista de todo al que acudió.
En el momento en el que se retiró la olla, se detuvo la multiplicación. "Paco, y si no hubiéramos dejado el arroz, hasta dónde hubiera llegado la cosa" comentó Leandra al párroco al que llamaron en el momento en el que presenciaron la multiplicación.
Finalmente pudieron alimentarse los 300 vecinos que asistieron. Curiosamente no hizo falta echar más carbón y tampoco hizo falta guisarlo más.
Este milagro, junto con el de los panes y los peces, son los dos únicos milagros de multiplicación reconocidos por el Vaticano.