Según el Informe de Desperdicios de Alimentos en 2021 cada español tiró a la basura 28,1 kilos de comida. Para combatirlo se ha creado una ley sobre el desperdicio de alimentos, más conocida popularmente como la "Ley del Tuper" por una de las medidas que integra. Para conocerla mejor la desgranamos en 'Sin letra pequeña'.
Una de las principales prioridades de esta ley es la donación de alimentos y así poder cubrir las necesidades alimentarias de los más vulnerables. La otra, la de sensibilizar a todos los agentes de la cadena para llegar a una gestión más adecuada desde su producción hasta su distribución donde también entran en juego hosteleros, hospitales, residencias o comedores escolares entre otros.
Para que haya un control y un correcto cumplimiento de la ley, cada uno de estos agentes deberá tener un plan de prevención para la gestión alimentaria y en caso de no tenerlo estarían infringiendo gravemente la ley y por lo que podrían ser multados. Cada agente debe realizar un plan de prevención donde se recojan todos los objetivos a los que hace referencia la ley. Una de las opciones para esta correcta gestión de los alimentos, sería la firma de convenios con entidades sin ánimo de lucro o destinarlos a iniciativas sociales, pero siempre tendrá que ser recogida la trazabilidad de todo el proceso.
Finalmente hay otras dos medidas muy importantes dentro de esta ley. La reutilización de alimentos que no pueden ser vendidos, pero que sí son aptos para consumo, los cuales deberán ser sometidos a un proceso de transformación como zumos, mermeladas o piensos y la medida más llamativa y la que ha dado el nombre popular a la ley, la "ley del tuper". Este punto indica la obligatoriedad de todo establecimiento de hostelería o proveedor de servicios alimentarios, a tener envases aptos para que un cliente pueda llevarse los productos pedidos y pagados en el establecimiento, sin coste extra.
"No debe dar vergüenza pedir un tuper y llevarte la comida, sino que debería dar vergüenza permitir que se desperdicie la comida" Afirma el abogado y profesor de la Universidad de Extremadura Marcial Herrero, colaborador habitual del programa.