El Cáceres necesitaba la victoria. Los verdinegros llegaban a su cita con el Melilla de un viejo conocido, Niko Rakocevic tras sufrir cuatro derrotas consecutivas. Salió muy enchufado el equipo de Roberto Blanco, que poco a poco consiguió imponerse durante la primera parte. Los verdinegros mejoraron aún más su nivel en la segunda parte, llegando a encadenar un parcial de 10 a 2 en el minuto 13. Conseguirían finalmente llegar al descanso con una ventaja importante, de 43 a 38.
En la segunda, los locales volvieron a mostrarse firme en defensa y mantuvo ligeras ventajas que le permitieron encarar el tramo final con garantías. El tercero fue el cuarto más crítico para los locales, sin embargo, los de Roberto Blanco se consiguieron reponer. El marcador definitivo sería 79 a 75. Después de una racha de lo más negativa, el Cáceres volvió a mostrar su mejor cara y se agarra a la lucha por los playoff.