La noche en el Multiusos empezó con más sombras que luces. Era un duelo clave por la permanencia y el Cáceres se empeñó en multiplicar los fantasmas de semanas pasadas. La defensa hacía aguas y Albacete aprovechó las dudas y el desconcierto para poner la directa, anotar con demasiada facilidad y llevar el tanteador hasta una máxima de 14 a 28 a un minuto del final del primer cuarto.
En el momento más crítico entró en escena el héroe de la noche. Kenny Hasbrouck emergió con dos triples y dos tiros libres para iniciar la remontada. Fue la chispa que incendió al Cáceres y al Multiusos. Mejoró la defensa y a Albacete le costaba ahora anotar. Y en ataque, el balón circulaba más rápido y con más criterio hasta encontrar mejores lanzamientos. Los verdinegros dieron la vuelta a la situación y se situaron por delante por primera vez en toda la noche con un 41-40 a 2 minutos del descanso.
Sobrevolaba en el ambiente la duda de si el Cáceres caería en la relajación, pero no era la noche. Los de Roberto Blanco pusieron la directa hasta el final y sin apenas pasar apuros. Lideró Hasbrouck, pero volvimos a ver una versión coral del Cáceres con Vasileiadis y Dani Rodríguez muy acertados en la anotación.
Al final 87-76, Cáceres respira, abre brecha sobre el descenso y aleja los fantasmas que han sobrevolado el Multiusos durante toda la temporada.