El Atlético Vivero es un club creado este verano y que representa a la perfección la esencia del fútbol modesto. En una temporada muy complicada y en la que casi una veintena de equipos de la Segunda Extremeña han decidido no competir, ellos han dado un paso adelante.
Trece años después se han vuelto a juntar para poder disfrutar de una misma pasión: el fútbol. Unos amigos a los que nada les importa la categoría en la que jueguen, ellos quieren divertirse sobre el campo.
Y detrás del club, existen emotivas historias como la de Juan Vega (capitán del equipo) que nos cuenta que el club surgió como un homenaje a su hermano (fallecido en 2009).
También llama la atención el caso de Rubén Fuentes, un jugador con gran pasado en Tercera División que ha preferido jugar con sus amigos de toda la vida.