17 Septiembre 2022, 15:11
Actualizado 17 Septiembre 2022, 15:11

El Santa Teresa está viviendo una situación límite en los últimos días y es que después de haber sido el único club femenino de Extremadura en alcanzar la máxima categoría nacional está en estas semanas al borde del precipicio. El motivo son las deudas que acarrea la entidad a la plantilla de la temporada pasada y que no ha permitido inscribir a ninguna jugadora en la nueva temporada en Segunda Federación. 

La competición comenzó el pasado fin de semana y el equipo pacense no se presentó a jugar ese partido. Mañana, en teoría, tienen la segunda jornada en la que una segunda incomparecencia provocaría la expulsión del equipo de la liga. Esto es lo que va a ocurrir, a pesar de que se estaba planificando un proyecto importante con el objetivo de "asentarse en Primera Iberdrola y hacer incluso una ciudad deportiva en Badajoz". Esto lo ha expresado el actual técnico del equipo, Rubén Gallego, que, junto a una plantilla nueva de jugadoras, han firmado un contrato para esta temporada y ahora se van a quedar sin equipo.

Todo esto radica de la deuda que tiene el club con la plantilla de la pasada temporada que alcanza los 27.000 euros. Durante el verano consiguieron convencer a Rubén y a 20 jugadoras para comenzar este nuevo proyecto, pero el propio Rubén asegura que "nos hemos sentido engañados". Una situación insólita y que "no la había vivido en ningún otro sitio" y que va a provocar que el Santa Teresa deje de competir en Segunda Federación. 

A pesar de todo esto, el club sigue teniendo futuro cimentado en el filial que sí está compitiendo, aunque lo hace en categoría nacional. 

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