Situación excepcional la que se ha vivido en este tramo final del mercado de fichajes en el Cacereño. Desde el mes de agosto ya era conocido que el equipo de Julio Cobos no iba a contar ni con Rubén Sánchez ni con Javito, pero hasta el día siguiente del cierre del mercado no se oficializó su salida. Esto ha provocado que ambos jugadores se queden sin equipo en Segunda Federación, al menos hasta el mes de enero.
Esto ha sido provocado porque el club decide ofrecer a ambos jugadores que terminen su año de contrato jugando en el filial del Cacereño en lugar de en el primer equipo. Una oferta que ambos rechazan y que el club utiliza para hacer un despido disciplinario el día después del cierre de mercado dejando sin opciones de buscar un equipo a los dos futbolistas. En palabras del excapitán del Cacereño, Rubén Sánchez: "parece que se han reído de nosotros".