Tenía el Badajoz una oportunidad de oro ante su afición para seguir soñando con entrar en puestos de playoff y el equipo volvió a mostrar su mejor versión. Los blanquinegros consiguieron remontar el gol inicial de los visitantes para hacerse con una nueva victoria, la cuarta desde la llegada de Jové al banquillo. Un triunfo que permite acercarse a los playoff, a la espera de lo que ocurra en el resto de la jornada, y que ha devuelto la ilusión al Nuevo Vivero.
La grada se mostraba eufórica tras finalizar el encuentro. Los aficionados se unieron en cánticos junto a los jugadores para celebrar la victoria y entre los que más sonaron destacó un "sí se puede" que muestra el sentimiento y la ilusión de la ciudad pacense, que ha vivido dos playoff en los últimos años y que quiere ver a su equipo de nuevo compitiendo por lograr el ansiado ascenso a Segunda División.
Para llegar a esa alegría del final se tuvo que sufrir, al menos al principio. El Real Unión de Irún salió con las ideas claras y en una jugada elaborada por la banda izquierda del ataque visitante, el equipo vasco fue capaz de filtrar un balón al área para que Sergio Llamas lo introdujese en el fondo de la portería. Sólo habían transcurrido seis minutos de partido y ya le tocaba remar a la parroquia blanquinegra. Fue entonces cuando David Concha empezó a tomar el mando y por su banda izquierda el equipo generó peligro. En una de esas ocasiones, el extremo consiguió poner un centro al área que fue repelido por un defensor con la mano, aunque el colegiado no señaló penalti.
Remontada antes del descanso
Seguía acechando el Badajoz que encontró su premio en el minuto 35. Dani Fernández volvía a ser protagonista con un centro desde la banda derecha -también fue el autor de la asistencia en el primer gol contra el Deportivo de la Coruña- que se paseó por el área pequeña hasta llegar al segundo palo. Allí estaba esperando David Concha completamente solo para rematar al palo contrario y lograr el empate. Pero la ofensiva blanquinegra no cesó ahí y los de Jové buscaron el segundo. Tan solo diez minutos más tarde, justo antes del descanso, se lograría consumar la remontada. En este caso fue desde el otro lateral, Josema Gallego, el que puso un centro desde la izquierda para que Gorka Santamaría hiciera de cabeza su decimosegundo gol y desatase la locura en el Nuevo Vivero.
El segundo tiempo fue más calmado, aunque estuvo más cerca el tercero del Badajoz que el empate del Irún. Los blanquinegros controlaron a la perfección el encuentro y, tras el pitido final, la locura y la alegría inundaron las gradas y el terreno de juego. Afición y jugadores se unieron sabedores que el playoff no está tan lejos como parece y que en las próximas jornadas puede estar la clave para conseguir entrar entre los cinco mejores. La próxima semana los pacenses visitan a la SD Logroñés y después tendrán tres partidos seguidos en casa -en medio está el partido contra el Extremadura-. Cuatro encuentros que pueden ser claves en el devenir del Badajoz para este final de temporada.