El Extremadura se estrenó ante su público con un empate sin goles en un partido que evidenció que los azulgranas aún tienen mucho que carburar. El extremeño Casto evitó que la SD Logroñes se pusiera por delante en el inicio.
Los primeros 25 minutos fueron de dominio absoluto por parte del conjunto riojano. Se hicieron dueños y señores del balón y gozaron de tres ocasiones claras para abrir el marcador. Con el paso de los minutos, los azulgranas le fueron tomando el pulso al partido, e incluso, pudieron irse por delante con un disparo de Kike Márquez que golpeó en el palo.
La segunda mitad tomó otro color. Los de Manuel Mosquera, aunque solo por empuje, jugaron más tiempo en campo contrario y lograron mantener lejos de la meta de Casto a los riojanos. Eso sí, las ocasiones escasearon.
El balón parado fue la única vía con la que los de Almendralejo lograron llevar el balón al área rival. Ya en los últimos compases, con el equipo muy mermado en el apartado físico, Manuel dio entrada a Vargas y Musa, ambos jugadores del filial. Precisamente este último, tuvo en sus botas la última ocasión con relativo peligro del partido pero su disparo lo atajó sin problemas el meta riojano.
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