Llegó el miércoles y el domingo será su estreno al frente del banquillo blanquinegro. Isaac Jové toma los mandos de un equipo que, al margen de lo que pasa fuera del césped, necesita sumar y ganar cuanto antes. Con el equipo en mitad de la tabla, con treinta puntos, los playoff ya están a siete, la obligación de encadenar resultados empieza a ser imperiosa.
Contra el Racing, Jové ha dicho que "están cogiendo sensaciones y agarrando la realidad. Se está entrenando bien y ayudando en todo para que a nivel anímico separen lo institucional de lo deportivo. Cuando estás dentro ves la realidad y te das cuenta de que les está afectando".
Cambio de técnico
El entrenador ha afirmado que "el vestuarios tenía vínculos con el anterior entrenador, pero el recibimiento ha sido cordial y con muchas ganas de revertir la situación. Estoy contento con todas las partes. He hablado con todos y quieren dar lo mejor de ellos". En cuanto a su segundo entrenador, Marco ortega, "lo conocía, jugamos juntos, es una persona que es de aquí, trabajador y es de mucha confianza".
Ha vuelto a remarcar que él viene "como entrenador independiente. Vuelvo a reiterarme, no quiero ningún vínculo. Me dedico a esto, temas institucionales no entiendo. Me llaman para trabajar, acepto o no. Qué lo asocien... cada uno es libre. No tengo vínculo alguno".
Afición
La postura de la afición también la entiende, "entiendo a la afición, que se quieran reivindicar. Es respetable. Tienen el apoyo de todos los que estamos aquí. Es normal que la afición quiera que esto cambie. No es beneficioso para el equipo, todos necesitamos el aliento, estar juntos, pero si la decisión de no entrar como método de protesta es respetable".
En el trabajo realizado en tres días, "estoy intentando trabajar en lo anímico, a nivel de moral. Vamos a afrontar el partido con todas las herramientas posibles para conseguir los tres puntos. Una vez entras en los partidos hay que intentar conseguir los objetivos, competir y yo creo que lo van a hacer".