El Extremadura conquistó este sábado en Irún una de las victorias más épicas de su historia. 0-1 se impusieron al Real Unión gracias a un gol de Assan Ndiaye en un encuentro que tuvieron que afrontar con solo catorce futbolistas, doce de ellos procedentes de su cantera. "Son niños y están llorando en el vestuario", declaró Manuel Mosquera minutos después del partido en sala de prensa resumiendo el sentir de un equipo que acababa de hacer historia.
Con esta victoria el Extremadura suma 17 puntos e iguala a puntos con los puestos de permanencia en la Primera RFEF a la espera de acontecimientos y de que puedan llegar el dinero de los nuevos inversores y los fichajes necesarios para afrontar la segunda vuelta de la competición.