En mayo de 2018, ante Unionistas y con un gol de David Amorin, el Don Benito regresó a Segunda B trece años después. Lo hizo de la mano de Juan García. La adaptación a la categoría de bronce en la 18-19 fue dura, pero lograron salvarse quedando un puesto por encima del playout en una campaña en la que vimos la irrupción de Sillero y Pepe Bernal.
En la 19-20, los calabazones vuelven a demostrar que saben sufrir y consiguen la permanencia. Luego llegó la pandemia en la 2020-21. En una temporada atípica, con la restructuración de categorías en el horizonte, el Don Benito logra la salvación contra pronóstico en un grupo de 10 equipos, entre los que estaban Badajoz, Extremadura y Villanovense.
Ahí acabó el periplo de Juan García en el banquillo calabazón. El Don Benito decía adiós a su líder para iniciar un proyecto nuevo de la mano de Juan Carlos Gómez. El cordobés arrancó la campaña 21-22 pero nunca llegó a dar con la tecla y tras 15 partidos fue cesado.
Tocaba cambiar de rumbo y Roberto Aguirre fue el elegido. Con el asturiano al frente, el equipo mejoró pero le tocó sufrir la salvación de lo lindo. Lo lograron en un playout de infarto que se fue a la tanda de penaltis. Y llegó la actual temporada, la 22-23...el club le dio plenos poderes a Aguirre para configurar una plantilla que pronto dio síntomas de debilidad. Tras 7 jornadas, Aguirre es destituido y en su lugar llega Manolo Martínez.
Con el nuevo técnico y con los refuerzos de invierno, el 'Donbe' comienza una remontada que parecía que terminaría de forma positiva. Pero el efecto se acabó diluyendo y tras 7 jornadas sin ganar, el 'Donbe' consumo su descenso en el Paquito Giménez. Ahora, toca aprender de los errores para que el Vicente Sanz vuelva a disfrutar.