La nueva reforma laboral aprobada este jueves en el Congreso afectará especialmente a Extremadura. En la región la tasa de temporalidad está por encima de la media nacional. La Confederación Regional de Empresarios, la CREEX calcula que entre el sector primario del campo y el terciario que incluye servicios o turismo, los cambios de la reforma podrían afectar al 55% de la mano de obra de la región.
Su presidente Javier Peinado destaca como punto positivo la inclusión de los ERTES para evitar despidos. "Los ERTE no van a permitir flexibilizar y bajar tus costes salariales en un periodo de crisis para poder seguir con tu actividad y eso es un beneficio para los empresarios", asegura.
Fin de la temporalidad
Para los sindicatos, el principal beneficio de la nueva reforma laboral es el fin de la temporalidad de los contratos. "Nos parecía fundamental acabar con la precariedad de la temporalidad, y también dar estabilidad a los trabajadores para que no se queden sin convenio", asegura Encarna Chacón, secretaria general de CCOO Extremadura. Para UGT la reforma supondrá una subida de salarios, porque ahora primará el convenio del sector frente al convenio colectivo en cuanto a salarios. "Eso será fundamental en una región como Extremadura, donde los salarios no son especialmente altos porque hay muchas pequeñas y medianas empresas", afirma Patro Sánchez, secretaria general de UGT Extremadura.
Hostelería o campo, los más afectados
La hostelería, la construcción o la limpieza son algunos de los sectores que se verán mas afectados por la nueva reforma laboral. También el del campo, donde se ve dificultad en la aplicación de los contratos fijos discontinuos. " Por las características estacionales y de campaña, el campo tiene una singularidad especial, y lo que no podemos es estar vendidos, luego nos quejamos de que vienen los inspectores", nos cuenta José Cruz, presidente de UPA-UCE Extremadura, por lo que "debe ser prioritario aprobar cuanto antes el nuevo convenio del campo".
En cuanto a los autónomos extremeños, no creen que se vean especialmente afectados por la nueva reforma laboral. "Nuestras empresas son pequeñas, y en la gran mayoría de los casos los trabajadores que tenemos tienen contratos de muy larga duración o indefinidos, por lo que esta temporalidad que se pretende regular no nos afecta demasiado" , asegura Raquel de Prado, presidenta de ATA Extremadura.
Los empresarios tienen hasta el 30 de marzo para adaptar los contratos de sus trabajadores a la nueva reforma laboral.
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