18 Mayo 2021, 0:06
Actualizado 18 Mayo 2021, 08:13

La muy grave cornada sufrida por el extremeño Manuel Perera, con evisceración de parte del paquete intestinal, y el triunfo de tres orejas del toledano Tomás Rufo fueron la cruz y la cara del festejo en Vistalegre, en el que se lidió una novillada de El Juli de juego excelente.

El percance de Perera, además del fuerte impacto entre el público, restó alegría a una tarde que caminaba por la vía del triunfo, en tanto que los utreros del famoso torero, con el hierro de El Freixo, iban uno a uno poniéndoselo en bandeja a los novilleros.

Precisamente por asegurar el suyo con el tercero, tras una faena decidida y animosa desde que lo recibió de salida en los medios capote a la espalda, el novel de Badajoz se tiró a matar con tanta rectitud que se echó él mismo encima del pitón derecho del novillo, por lo que el animal no tuvo más que empujar para herirle y colgarle a plomo por la región inguinal.

 

Cuando cayó al suelo, parte del paquete intestinal de Perera ya asomaba por encima del bordado de su taleguilla, mientras permanecía rígido sobre la arena antes de ser trasladado a toda prisa a la enfermería, con la sensación, luego confirmada, de que llevaba una muy grave y extensa cornada.

La cornada, de dos trayectorias, de 30 y 40 centímetros de profundidad, provocó la inmediata operación del torero extremeño. Según las primeras noticias tras la operación, no se teme por su vida. El parte médico, no obstante, concluía indicando el traslado del diestro al Hospital de Nuestra Señora del Rosario con pronóstico "muy grave".