18 Marzo 2022, 18:44
Actualizado 18 Marzo 2022, 18:45

El Atlas Socioeconómico de Extremadura recoge la disminución de población en la región en los últimos diez años, ya que el 81 por ciento de los municipios ha perdido habitantes, y solo ha aumentado en 30 de las 388 localidades con que cuenta la comunidad autónoma.

Entre las provincias, la de Badajoz sufre un descenso de población del 89,6 por ciento y del 74,7 la de Cáceres, según el informe que que ha presentado este viernes en una rueda de prensa el secretario general de Economía y Comercio, Antonio Ruiz; y la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, Beatriz Sánchez.

Entre las localidades de más de 25.000 habitantes, Plasencia y Villanueva de la Serena son las que más habitantes pierden.

Por el contrario, 30 municipios han aumentado su población, de los que cinco son de la provincia pacense y 25 en la cacereña. Entre las ciudades de más de 25.000 habitantes, Badajoz es la que más creció.

Con respecto a la población vinculada, es decir, las personas que están en un municipio por motivos comerciales, sanitarios, gestiones o de ocio, Badajoz incrementa su población residente en un día medio en casi 86.000 personas, un 57 por ciento, mientras que en Cáceres la cifra es de 41.000 personas, un 43 por ciento más.

En cuanto al bienestar social de las poblaciones extremeñas, los niveles más altos se dan en las grandes ciudades y su entorno metropolitano, ya que los componentes más importantes son el nivel socioeconómico de la población y su accesibilidad a los servicios (comerciales, financieros, sanitarios, educativos y de ocio).

Badajoz, el mayor área comercial

 

Badajoz lidera la mayor área comercial de la región con una zona de influencia de más de 700.000 habitantes, de los cuales el 1,5 por ciento son ciudadanos portugueses de los distritos de Évora y Portalegre.

Algunas áreas comerciales extremeñas son capaces de captar total o parcialmente el gasto de los residentes de municipios de otras regiones o países, pero también hay 48 municipios extremeños en los que se produce una fuga del gasto de sus residentes, total o parcialmente, hacia localidades de fuera de Extremadura.