26 Marzo 2021, 12:17
Actualizado 26 Marzo 2021, 12:17

No es extraño que en primavera, y en la época del año en la que estamos, tengamos incendios forestales. Incluso eventos que tienden a descontrolarse en ocasiones, pues se dan una serie de condiciones para que su propagación sea rápida. A pesar de haber tenido parte del invierno con precipitaciones abundantes en algunas zonas de Extremadura, la vegetación no ha de estar húmeda por tal hecho. Se juntan, por lo tanto, una serie de factores para que los incendios por quemas de rastrojos sean comunes y a veces difíciles de controlar.
 

Incendio en el Valle del Jerte,  marzo 2021 (Imagen: Europa Press)
Incendio en el Valle del Jerte,  marzo 2021 (Imagen: Europa Press)

Los incendios más recientes en marzo, y que han sido de características considerables para esta época del año, han tenido lugar en el Valle del Jerte. Afectaron a los municipios de Navaconcejo y Rebollar, como se aprecia en la imagen.

Áreas quemadas
Las áreas sombreadas corresponden a los incendios de Navaconcejo y Rebollar (Infoex)

 

El último mes del invierno meteorológico terminó con un balance húmedo en buena parte de la región. Así lo muestra el balance de febrero que ha emitido la delegación de Aemet Extremadura. Excepto en algunas zonas del este, el resto ha estado por encima de lo normal para este mes en Extremadura. Incluso ha llovido más del doble en puntos del centro, norte y oeste.
 

Lluvia febrero 2021
Fuente: Aemet

Frío seco y marzo ventoso
 

Pero el hecho de haber tenido precipitaciones abundantes casi generalizadas, no implica que el riesgo de incendios en primavera tenga que ser bajo. Además de esas lluvias de febrero, no debemos olvidar que el frio que tuvimos durante los primeros 15 ó 20 días de enero fue muy seco. Tuvimos temperaturas por debajo de lo normal y ambiente seco. Unas circunstancias que favorecieron la muerte de mucha materia orgánica, vegetación área. Sobre todo pasto y matorral. Un material que llegada esta época sirve de combustible para el fuego, pues aunque el suelo y las raíces se encuentren con humedad, esa parte aérea de la vegetación está muy seca y lista para quemarse con facilidad. A ello hay que añadir que marzo ha sido un mes ventoso y ha soplado el solano, un viento fuerte y extremadamente seco, sobre todo al norte de Cáceres.
 

Temperatura enero 2021
Fuente: Aemet

Además, la savia de algunas plantas aún está muy parada, los que hace que esa vegetación no se vea reforzada y se mantenga seca durante este período. La parada fisiológica de la vegetación provoca que haya ramas, o parte de plantas, poco tiernas o poco hidratadas, y esto hace que si se produce un fuego esa materia orgánica arda con más facilidad.
 

Riesgo de incendios para terminar marzo
 

Como consecuencia de cómo han ido sucediéndose estas condiciones, y con previsión que durante los próximos días continúe ese viento solano -del este y muy seco- sobre todo en puntos del norte de Cáceres, la previsión de incendio para los próximos días vendrá marcada por un riesgo moderado en todas las comarcas de Extremadura, e incluso alto en algunas zonas colindantes del valle del Tajo y del este de Badajoz. Ese régimen de vientos del este muy secos está previsto, al menos, hasta el miércoles, día en soplará muy fuerte en el valle del Tajo y Sistema Central y sierras del este de la región.
 

Riesgo de incendio marzo 2021
Mapa de riesgo de incendio para 29 de marzo de 2021 (Fuente: EFFIS)

Recomendaciones de Infoex
 

Desde el servicio de plan de incendios forestales de Extremadura, se ha elaborado material informativo y divulgativo para quemar restos de podas sin correr peligro de formación y propagación de incendios forestales. Infoex no ha declarado la época de riesgo medio de incendios, pero se pide a la población que adopte todas las precauciones durante los próximos días para evitar males mayores. 

Buenas prácticas INFOEX
Cartel de buenas prácticas para la quema de restos de podas (Infoex)