28 Agosto 2021, 21:07
Actualizado 28 Agosto 2021, 21:07

Miles de litros de agua, pienso y pan para animales y material sanitario. Con esas 7 toneladas de ayuda cargadas en un camión y dos furgonetas comenzaba esta mañana la aventura solidaria del Grupo de Rescate Animal de Extremadura RESCATEX. Su destino: Riofrío y Mironcillo, dos de los municipios afectados por los devastadores incendios que han calcinado la provincia de Ávila

material repartido por RESCATEX

7 toneladas de ayuda

"Vimos el incendio por la tele y decidimos ayudarles. Hace una semana empezamos a movernos por las redes sociales y gracias a particulares y ayuntamientos hemos conseguido recoger más de 7 toneladas de material entre Jaraíz de la Vera y Navalmoral de la Mata", nos cuenta orgulloso Rubén Mateos, uno de los miembros de este grupo de amigos. 

 

Riofrío, emocionado

El primer destino ha sido el pequeño pueblo de Riofrío (Ávila), donde han descargado el material gracias a una cadena humana formada por los propios vecinos. "En algunos momentos ha sido difícil contener la emoción", nos cuenta Pilar Gómez, que ha sido recibida por la alcaldesa del municipio con abrazos y lágrimas de agradecimiento. 

La principal necesidad que tienen estos pueblos es el agua, ya que los incendios han destrozado los depósitos que abastecían a estos pequeños municipios. También el pienso para los animales que siguen rescatando de las zonas afectadas. 

"Esta gente todavía necesita muchísima ayuda"

"Nos ha impresionado muchísimo cómo ha quedado la zona", asegura Pilar, "esta gente todavía necesita muchísima ayuda". Y les llega de muchos puntos de España, también de Extremadura. 

Imagen de Pilar con la alcaldesa de Riofrío

Mironcillo, entre aplausos 

En el segundo pueblo donde han llegado las donaciones, Mironcillo (Ávila), sus vecinos recibían a la caravana extremeña entre aplausos. "Ha sido algo maravilloso, me llevo el amor de ellos, y el haber ayudado a estos pueblos tan necesitados después de los devastadores incendios", nos cuenta Rubén Mateos.   

Porque las llamas que devoraron la Sierra de Gredos han arrasado 22.000 hectáreas de monte en Ávila, pero también han encendido la mecha de la solidaridad para que estos municipios puedan empezar de nuevo cuanto antes.