Para buscar la victoria este domingo ante el Zamora, el Badajoz se encomienda a su historia. El último ascenso de los blanquinegros a Segunda fue hace 29 años.

La temporada 91/92 fue algo difícil. Con el objetivo del ascenso siempre en mente, el sin sabor de meses antes, en Santiago de Compostela, apareció al cesar al entrenador que comenzó el curso, Rogelio Palomo.

Paco Herrera, hasta entonces director técnico, tomó el testigo del banquillo de El Vivero, llevando al Badajoz a disputar la liguilla de ascenso ante Sporting B, Alavés y el potente Cartagena.

El Cáceres Patrimonio afronta la que puede ser su última semana de la temporada. Este domingo reciben al Girona (12:30 horas), en un partido fundamental para poder soñar con el playoff de ascenso.

Las cuentas para ser primeros de grupo son claras: ganar el domingo y esperar a que el Real Murcia no gane ninguno de los dos partidos que le quedan. Tizona Burgos (domingo) y Ourense (martes 18) son las citas que tienen por delante los murcianos.

Aunque en el club no han hecho oficial aún la salvación, la realidad es que la tienen en el bolsillo. "Es increíble que con todas las dificultades de esta temporada, tengamos el objetivo conseguido a falta de oficialidad", señala Roberto Blanco.

El entrenador placentino reconoce que Girona es un equipo hecho para ascender pero confía en los suyos. "Ya demostramos en la ida que con un buen trabajo colectivo podemos competir contra cualquiera".