En los campos de Extremadura, se está llevando a cabo la recolección de la ciruela más tardía de la temporada, pero la cantidad de fruta cosechada es menor de lo esperado. El sector agrícola ya anticipa una producción por debajo de las expectativas, con una merma considerable debido a la meteorología desfavorable. A pesar de esta situación, la calidad de la ciruela es alta, especialmente en términos de tamaño y contenido de azúcar.
Menor producción
En comparación con otras frutas de hueso, la ciruela ha sido más afectada este año. Se preveía una cosecha de 120.000 toneladas, pero ahora se estima que no se alcanzarán ni las 70.000, lo que representa una reducción del 45% respecto al potencial de producción y un 30% menos en comparación con el año anterior.
Según Miguel Ángel Gómez, director gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura, Afruex, el principal problema fueron las lluvias de marzo, que coincidieron con la floración y afectaron negativamente el cuajado del fruto. Esto, junto con problemas en la polinización y la acumulación de cosechas entre diferentes variedades, ha complicado aún más la situación.
Sin embargo, el sector mantiene la esperanza en la variedad angeleno, conocida como la "reina de la ciruela extremeña". Herminio Íñiguez, presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena, Agriga, destaca que esta variedad es muy resistente y tiene una buena capacidad de conservación en frío, lo que permite su exportación a mercados lejanos. A pesar de las dificultades, se confía en que la calidad excepcional de la ciruela y los precios relativamente favorables puedan ayudar a salvar la campaña.