10 Septiembre 2021, 19:38
Actualizado 10 Septiembre 2021, 19:39

Cuando parece que la quinta ola empieza a dar muestras de debilidad en cuanto a contagios por COVID-19, sus efectos siguen haciéndose notar, especialmente, en las residencias de mayores.

Durante la última semana son 15 las personas, residentes en estos centros, que perdieron la vida por culpa del virus. Las dos últimas, notificadas esta misma tarde, un varón de 93 años de la residencia FEMAR de Logrosán y una mujer de 80 años de Puebla de Alcocer, de la residencia San Antón. Ambos estaban vacunados.

Desde que comenzase esta quinta ola, son 54 las personas que han fallecido en estos centros. 9 de ellas en la residencia de La Pesga, el brote que más fallecimientos ha lamentado desde verano. 

Hay aún 17 brotes activos en las residencias extremeñas, con 161 contagios entre sus residentes. Las residencias de Logrosán, Puebla de Alcocer y de Piornal, con 29, 28 y 25 casos respectivamente entre sus residentes, son los centros que presentan un mayor número de contagios.