El centro de refugiados que Cruz Roja tiene en Mérida tiene las horas contadas. Tiene capacidad para 25 usuarios, pero actualmente el porcentaje de ocupación está por debajo de la mitad. Son 10 los ocupantes y todos serán trasladados el lunes a Badajoz.
Tal y como ha confirmado la directora autonómica del Programa de atención al refugiado y solicitantes de protección internacional de Cruz Roja, Marta Pizarro, el traslado es obligatorio "por la ocupación, por la baja ocupación. Ahora mismo tenemos 10 usuarios en Mérida y 21 en Badajoz. Es decir, 31 plazas ocupadas de un total de 65 que se ofrecen entre ambos emplazamientos", ha aclarado Pizarro.
La falta de nuevas llegadas desde marzo de 2020 ha llevado a realizar esta reunificación que no convence a todos los usuarios del centro emeritense. Es el caso de Juleus que dice tajantamente que "no quiero. Me gusta Mérida. Tenemos que ir a Badajoz, otro sitio... otro lugar, al centro de Badajoz, pero la directora no ha dicho nada."
A pesar de este cambio de residencia, desde la oenegé mantienen su compromiso con este colectivo. "Cruz Roja sigue trabajando por el bienestar de las personas migrantes y por darles la mejor solución en esta provincia y que encuentren su vida aquí", ha asegurado Pizarro.
Ajuste también, de personal
Estamos ante un ajuste de plazas, pero también de personal. 8 de los 11 trabajadores se quedarán en paro el lunes. Además, este edificio, tras quedar desalojado, volverá a manos de sus propietarios, la Iglesia Evangélica española.
