Conocemos la historia de Mario Rodríguez, un niño de 7 años con TEA y discapacidad auditiva que vive con sus padres en Montijo (Badajoz). Curiosamente, su padre, Fernando Rodríguez, está centrado en investigar terapias e innovaciones que puedan ayudar a mejorar la calidad de vida de su hijo.
A los 6 meses del implante coclear, Mario empezó con autismo y aquello hundió bastante a sus padres. Desde entonces, la lucha de esta familia por conseguir el bienestar de su hijo sigue hoy en día tratando de averiguar el por qué.
Esa doble barrera comunicativa que presenta Mario ha provocado que su padre, Fernando, que es biólogo de profesión no cese de luchar y de conocer cómo se puede generar el autismo, quizá por trastornos que pueden venir desde los primeros años de infancia según por lo que está indagando.