El Lince 3.0: Godofredo Ortega Muñoz, en esencia

Alejo Godofredo Manso Ortega Muñoz, nacido en San Vicente de Alcántara diecinueve años después de que el ferrocarril llegara a su pueblo. De una forma u otra, aquel niño nació pintor y se convirtió en viajero. El joven buscó el mundo para inspirarse y, mientras crecía en un cuerpo espigado y flaco, cincelaba un camino singular. Introspectivo y huidizo en su vida y su trabajo, la tarea de conocerse a sí mismo transportaría su esencia a su pintura, como tantos artistas pretenden. En 2004, fecha de la exposición antológica del pintor en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, su obra ardua y errante de 83 años de existencia reverdeció. Brotó entonces la Fundación que lleva su nombre, impulsora de su legado, pero también de la reflexión y el diálogo entre el universo del pintor y la naturaleza de su tierra a través de la creación artística.