Las apariencias engañan y detrás de su fachada pequeña y esquinada se esconde una enorme casa solariega restaurada con mucho mimo por Pepe y por Concha que cuenta, además, con pozo, invernadero, un torreón y un patio de dimensiones espectaculares. María nos adentra en su casa rural y nos descubre que, detrás de su decoración se esconde su visión exclusiva y sofisticada. La Tierra Roja es un sublime ejercicio de interiorismo, un viaje por el tiempo, una experiencia sensorial única de la que pueden disfrutar quienes se alojan en ella. Haremos también parada en Corte de Peleas en una casa en la que, el abuelo de su dueño era un labrador “con posibles”. Una casa grande con un patio aún más grande dedicada a un oficio, el de agricultor, que el abuelo no quiso para sus hijos. “Aprended otro oficio porque el campo no tienetecho”, les decía. Y terminamos en Alcuéscar donde el director de cine Víctor Cabaco encontró un espacio para emprender su nueva aventura vital. Tras una meticulosa restauración y la puesta en marcha de su iniciativa, un nuevo giro de guion, el nacimiento de su hija, lo cambió todo.
Con Ana Carretero y Ramón Gato.