Katy nació en Puebla de la Calzada, de familia humilde, perdió a su madre con 10 años y su padre y su abuela materna fueron quienes sacaron adelante a los 6 hijos, Katy era la más pequeña de todos. Fue además esta abuela, Dolores, quien le inculcó la vocación religiosa, aunque tenía claro desde niña que quería ser monja y misionera, quería ayudar a los demás.
Pasó una infancia feliz, lo ha recalcado numerosas veces durante esta entrevista, jugando con sus amigas y amigos. En 1964 pasó a formar parte de la Congregación de la Virgen para la formación cristiana. Estudió enfermería y fue monja a los 21 años. Lleva 29 años de misionera en Perú y aprovechando sus vacaciones en Extremadura hemos podido conocerle a ella y su hermosa historia.