La ermita del Santo Cristo, conocida como la de los Ángeles Malos, es una edificación del siglo XVII de arte barroco que adopta su nombre por las 21 figuras aladas que se hallan en el interior de la cúpula. Desde su construcción en 1628 hasta 1850 este lugar hace la función de ermita pero es entonces cuando se empieza a utilizarse como cementerio. En 1929 es abandonada durante décadas. Durante años las figuras aladas y gesto feroz, han inquietado y levantado la curiosidad de quien ha pasado por allí. Al parecer han sufrido dos intervenciones a lo largo de la historia que han cambiado su estética original. Primero fueron ángeles, posteriormente se les añadió el color rojo y en la segunda transformación, seguramente en la época de abandono, debió ser cuando se les añadieron los capirotes y los dientes.
Estas figuras levantaron la curiosidad de algunos medios de comunicación nacionales e incluso del famoso programa Cuarto Milenio. A raíz de ello algunos vecinos vieron que debían recuperar y rehabilitar este patrimonio tan singular olvidado durante décadas. Para ello en 2018 se creó una asociación que luchan por poner en valor el patrimonio de la localidad.
Sobre estas 21 figuras hay varias teorías sobre qué son o qué representan. Unos hablan de que son las almas del purgatorio, otros, los condenados por el Santo Oficio de la Inquisición.