Los vecinos de Acebo vuelven al trueque para combatir los altos precios de los alimentos

Ahora más que nunca, tiene sentido esa práctica de pueblo que pone en valor el espíritu de comunidad. ¿Quién no le ha dado a su vecino los huevos de sus gallinas y ha recibido a cambio una cajita de fresas, de melones o calabacines? ¿No has llevado nunca tus esquejes al que vive en la casa de al lado y te han dado a cambio naranjas y limones? Pues eso es lo que vamos a vivir en Acebo. Al fin y al cabo… la vida de pueblo, la vida mejor.